PARTE XVI - Amarillo

Heart-me furious. Shutmecontrol.

martes, 30 de abril de 2013

Suntuosidad Apelante

Supongamos entonces que me estoy pudriendo por dentro, que todo el lado oscuro se me escurre por una herida como una bilis a mitad entre brea y petróleo. Bilis que, cualquier doctor diagnosticaría como simbiótica o parasital. Se insistiría en u ntratamiento delicado e impiadoso para el tratamiento de la misma. La expulsión total del sistema de aquello que lo contamina, lo hierve, lo trastorna. Salud. La armónica paz somática que es benevolentemente denominada salud. Poco aq poco, mientras el líquido putrefacto supura, la cabeza se aclara, el cuerpo se tranquiliza, me siento en control. Me siento dispuesto a comportarme exactamente como El Caballero. Ser el amo de la fiesta, moverme de forma ligada, sensual. Una elegancia desarmante, la llave social que activa el ascensor maestro. Entonces, anónima persona lectora-receptora-metida-relevante-o-no ¿Por qué es que no deseo esa salud? ¿Por qué es que la sanidad me resulta una idea tan desagradable? ¿Por qué ese deseo por el drama, la demencia y el grotesco descontrol? ¿Por qué no quiero actuar con una suntuosidad apelante? Todavía estoy encerrado ahí. Bóveda diecinueve no se sella. Se abre y desarrolla unos brazos antievolutivos con tal sea de que su cast regrese. No conecto con nadie y nada valoro. Estoy obsesionado con una película que ya terminó. Y no puedo dejar de pensar la secuela.

martes, 23 de abril de 2013

El Cuelgue Grisáceo

No se. No tengo ni idea de como empezar. Cabeza embotada, no puedo pensar. Resulta que hay una trifecta mental. Esta trifecta posiblemente sea mas que un triángulo, podría ser un dodecahedrón tranquilamente, pero las formas concisas son borrosas bajo la niebla perpetua del Caos del Fuero Interno. La Trifecta es compuesta por el viejo duque del deseo y la fámina, el Diablo Infatuado; el príncipe asustadizo guardián del baúl de juguetes,el Niño de Cera; y concluida por el encantador de organismos, coaccionador sutil, suntuosidad grotesca conocida como el Caballero. Juntos se turnan para cortar mientras siguen cociendo. No necesariamente recordar lo esencial y olvidar lo trivial, cada uno con su criterio, la relatividad abunda y también el choque de personalidades explota con bioluminescencia que nos aturde y desequilibra. Pero hay ciertas cosas en las que el jurado apela con unanimidad como la abolición de Ortivus, el inútil; el alzamiento de la cacería; la libre expresión y tomar siempre el camino inesperado. Y esta vez, el veredicto está marcado con furia y pena, pues el color se nos escapa y la memoria nos acongoja. El jurado teme por su vida y por eso no toleraran mas fracaso. El cuelgue infernal ha de ser eliminado, las puertas del Reino de lo Físico anhelan al Sol invicto, lo invitan a que pase a degustar, a reconocerse y guiarlo hacia la carneviva. Oh carneviva. Oh prosa bulímica. Es el fin de los tiempos. Es el principio del juego.

miércoles, 10 de abril de 2013

I finally see you, Ema

Sos como Cassandra, pero me asustás. Tu demencia, tu animaléz es lo que te conecta con Uriel, que de humanidad no sabe nada. El teatro te es natural, porque siempre estás en el papel. Como todos. Y en ese sentido, y por paradoja Socrática, sos mas cuerda que cualquier otra. Mis niños, mis niños ¿Cuando se encarnan mis niños?

martes, 2 de abril de 2013

Detox

Ya no sé como hablarte blog ¿Te derramo mis pensamientos en prosa nunca filtrada o te invento un garabato gramatical que sorprenda y asuste? Me pican los piés. Me pican los piés como no sabés. Tengo un efecto memento que me revitaliza y reconstituye. Siento la vida fluir y puedo surfearla tan bien que la música de playa suena por default. Es complicado acordarse de quien sos, viene con un montón de altibajos y bachelisos. Recordás un poco de quien eras, de quien querías ser, de quien eras sin creer y se te mezcla a lo sopa parietal con sabor agridulzácido saladumami. A veces me doy cuenta que con la vida hago lo opuesto a mis costumbres con la comida. Cuando tengo un bol lleno de cherries, identifico con velocidad cada uno de los débiles o "blandengues" y los devoro casi sin saborear, ignorando un poco su pobreza en el estímulo del paladar. Luego de purgar a la plebe tomatil me tomo mi tiempo, y degusto cada uno de los especímenes firmes, apropiados, a lo césar y ramo de uvas. Y con la vida soy lo opuesto, me agarro de la cadena implacable del hedonismo y todo lo rechazable ni siquiera lo ignoro, lo borro de mi biblioteca neuronal. Ahora que me aseo los sesos recuerdo tanta pasión, tanta furia, tanta felicidad, lujuria, euforia, placeres culpables, el fraude de mi sed, el triángulo escarlata, la reina, la real, las falsas y las otras también. Entiendo. Entiendo la explosión. T.N.T. TODOS¬NOSOTROS¬TOTALIZAMOS.

lunes, 1 de abril de 2013

Head For The Garden Of Madness

Soy libre ¿Ves? Soy libre como ameba. Sin cognosciencia, sin aderezo. En mi vacío puedo flotar como semirrecta, empiezo, no me frena nadie, me quemo la médula, pierdo mi mente. No mas pensamiento. No mas paranoia. No mas duda. No mas Caos del Fuero Interno. Pero no. Y si esto me dejase poner puntos y apartes, acá pondría uno. Una vez cada tanto despierto con una melodía en el balero, que me purga el resto del pensamiento y se reitera acosante hasta que le preste mi atención, esa atención que tan mal he educado, al punto de que se sienta una bimbo exclusiva VIP. El patrón siempre es el mismo: No puedo parar de cantarla, pero no conozco la letra. Y la resolución es igual de constante: La letra me canta la posta sobre la vida. Y en esta oportunidad, me encripté un mensaje que tal vez sea la cosa mas valiosa que una persona se puede decir a si misma sin decírsela (suponiendo que esa oración tiene algún sentido). Me recordé como me pierdo, como me calmo y voy por lo fácil. Lo fácil, que siempre detesté. Lo predecible, que me llena de ese gris hediondo, infeccioso. Me olvidé de mi rol. Me olvidé de lo importante. Mi memoria apesta y la poesía se me escapa. Así como voy me convierto en Pichón y me desplomo a ser una baba, a dejar que el líquido me chorree de mi cráneo de Kappa. No va mas señores. No va mas por favor. No quiero ser uno de ellos, rechazo lo estático y le escupo al juez ¿Alguna vez viste esos pequeños momentos distintos? Esas situaciones que se salen de la norma, que evaden lo esperable. Esos pedacitos de trama que convierten al todo en un Magnum Opus. Yo soy el que hace esos momentos. Huelo a demencia y traigo caos a todo lo que toco. Y es verdad lo que decías. Me encanta.