PARTE XVI - Amarillo

Heart-me furious. Shutmecontrol.

lunes, 25 de marzo de 2013

Michael Gary Scott

No seas. Sos mas. Una es ser gracioso. Otra morir por atención. Lead your life. El léxico se te empobrece. ¿O solo te parece? La motivación desaparece. Explotá y que el recoil te mande justo donde apuntás. Estoy cansado de escribir instrucciones. Un poco de poesía, un poco de charm, hace falta. "Eduardo Montalbán se despertó para encontrar que perdía la cabeza. Sin importar a que se dedicase, algo se le escapaba en forma de un finísimo chorro de líquido parietal. Es que su cabeza estaba ahuecada, y le faltaba la tapa. Como un kappa se negaba a descansarla, puesto que significaba perder su tan necesaria agua. Otro kappa le dijo que no necesitaba todo su líquido. Pero a juzgar por sus acciones, ese otro había dejado caer todo, y el cerebro se le había achicharrado hasta ser un guisante. Uno quemado por querer quemarse. El otro quemado por temer quemarse."

jueves, 7 de marzo de 2013

"Explosivo", she said

Oh yes. Por favor no te olvides de esto. Por favor no te olvides de esto. No hay nada mas importante. Esta es la pieza final. Rise my id. Rise my beautiful friend.

Los amo, pero este no soy yo

No lo puedo evitar. Distinto. Inhibido. Temeroso. Mortal. Con ustedes siempre soy un fantasma con el alfa en 50%. Una imitación muy vaga de mi show. Es que soy un show. Y ahora me vas a argumentar que si lo que hago es un show entonces no soy yo, pero no entendés nada, hun. Yo soy el show. El maestro de ceremonias. Y ahora me rodean estatuas grises de aquellas féminas a las que perseguí y que nunca alcancé. Porque no puedo ser amado a menos que me decida a ser yo. Pero con ustedes no puedo. Aún no puedo. Aún no lo siento. Lo siento. Lo siento tanto. Los amo. Pero todavía no son mi familia. Este post detraído de poesía les ha sido brindado por Ezequiel, que en este momento no se encuentra ni los pies, y ya se cansó de sentirse ausente.

miércoles, 6 de marzo de 2013

The Mission

Brindo por el el triunfo de la espontaneidad. Brindo por la dulce forma en que las líneas del guión se acomodan para el que ya no las mira. Brindo porque el rumbo a aparecerse sea el mejor de todas las posibilidades interdimensionales. Y brindo porque algún día me abraces solo porque quisiste.