¿Nunca sentiste la sacudida de placer al hacer algo que era exactamente lo opuesto a lo moral?
Pasión.
Autoridad.
Caos.
Conmigo no hay paz.
Conmigo no hay moral.
Lo lascivo sin el químico emocional es engrudo insípido a mis ardientes entrañas.
Todos somos brea por dentro.
TODOS.
BREA.
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