Pantocrátor

¿Sentís como se te anuda alrededor del hueso? Ese temblor que recorre todo el cuerpo cuando la carneviva te acepta y te da un abrazo sangriento. Cuando los ojos se cruzan y nadie corre la mirada y el mas afectado de los dos se ve obligado a hacer cosas ingenuas, estúpidas, un espectáculo de lo ridículo en un intento no demasiado pensado de llamar la atención. Serías un idiota al intentar calcularlo. Esa es la sed. Que la lleva la sangre. Que la lleva la carne. Todas almas estúpidas que no tienen idea de que esta pasando en este tablero semi-esférico con agrio sentido del humor. Pero la tensión, ese desequilibro interno nos conecta. Nos ordena. Nos demanda. Todos brea. Todos brea por dentro.