[...]
Y sin embargo, a pesar de la decepción y distancia que abiertamente le dedico, también me encontré terriblemente celoso. Ella había cruzado el horizonte que nosotros no habíamos ni llegado a ver. La emoción se le derramó por dentro y la envenenó con deseo mutado a necesidad. Se había convertido en una cosa impura, pero en el proceso había ganado una actitud, una fiereza que era casi tan preciosa como el candor que se le apagó.
PARTE XVI - Amarillo
Heart-me furious. Shutmecontrol.
domingo, 19 de febrero de 2012
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